A iniciativa de EAJ-PNV, el Senado ha instado al Gobierno español a incentivar mecanismos que aceleren la acreditación de nuevos organismos notificados para la certificación de productos sanitarios y productos sanitarios in vitro, aplicando los requisitos de competencia técnica y los procedimientos de evaluación que establecen los reglamentos europeos. En el Estado español, únicamente el Centro Nacional de Certificación de Productos Sanitarios, adscrito a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, puede certificar estos productos –no puede, con los productos sanitarios in vitro-, una escasez que “es una de las principales causas que generan retrasos en la certificación, amenazando el abastecimiento de determinados productos sanitarios necesarios y poniendo en peligro el acceso a dispositivos médicos innovadores, más allá de que generan un encarecimiento y una repercusión negativa en el sistema sanitario y en la seguridad del paciente”.

La moción presentada en el pleno de hoy por el Grupo Parlamentario Vasco ha contado con el apoyo de todos los partidos, salvo los votos contrarios de PSOE, Más Madrid y Vox. “No entendemos qué problema encuentra el Gobierno para acreditar nuevos organismos; esperamos que tanto el ministerio de Sanidad como la Agencia Española del Medicamento reflexionen sobre la postura unilateral y tozuda que han mantenido hasta el momento”, ha manifestado Nerea Ahedo.

La senadora jeltzale ha recordado que en el Consejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea ya en 2023 consideró crucial que antes de principios de este año se designasen “tantos organismos de evaluación como fuera posible, incrementando su número y su localización geográfica”, circunstancia que no se ha corregido en el Estado. Ahedo ha añadido que en enero de 2023 y en marzo de 2024 sucesivas ministras de Sanidad han sido requeridas en este sentido por EAJ-PNV en el Congreso de los Diputados, pero estas han argüido la capacidad y competencia suficiente del Centro Nacional de Certificación de Productos Sanitarios, así como la ausencia de incidentes graves, además de recordar que estos certificados pueden ser solicitados en otros países de la UE. “En Euskadi contamos con un sector importante, estratégico, de alto valor añadido, formado fundamentalmente por Pymes que tiene que ir a certificar a otros países europeos. Esto supone un aumento de tiempo en la certificación, el encarecimiento del producto y la pérdida de competitividad, ya que no pueden competir con multinacionales que, además, no tiene que hacer cola”.