La portavoz de EAJ-PNV, Estefanía Beltrán de Heredia, ha abogado porque desde la administración se dote al sector primario de herramientas que garanticen su rentabilidad y fortalezcan su competitividad en el tránsito hacia la economía verde. En el debate sobre medidas de apoyo al sector agrario en el pleno de hoy, Beltrán de Heredia ha trasladado que este “sector estratégico” tiene que ser el aliado principal en esta transición, “pero ha de ser ordenada, realista y equilibrada; sostenible económica, social y medioambientalmente”.

Además de evidenciar que el sector primario es el más interesado en garantizar la sostenibilidad medioambiental y que los problemas que arrastra son estructurales, la portavoz jeltzale ha llamado a prestigiar y proteger los productos, implementando la aplicación de la ley de cadena alimentaria, afinando más los indicadores de cálculo de los costes de producción, ofreciendo mayor transparencia e información sobre los precios en cada eslabón de la cadena, estableciendo etiquetados más claros, y también con el compromiso de las distribuidoras.

Por otra parte, ha señalado que Euskadi tiene muy clara su política agraria, que “necesita y debe hacer en desarrollo de sus propias competencias", y ha reclamado que pueda “participar con voz propia” en los órganos de decisión europeos. “En tanto no sea así, pedimos que el Ministerio defienda en la Unión un marco de medidas comunes que permitan dar respuestas a la realidad del sector agrícola y ganadero vasco”, ha trasladado.

Beltrán de Heredia ha constatado que las explotaciones agrícolas son muy heterogéneas, motivo por el que Euskadi se mostró contraria a establecer un único Plan Estratégico Nacional durante la negociación de la PAC. “Los planes estratégicos regionales son la fórmula más eficiente para ejecutar los presupuestos de la PAC, orientando los programas y las líneas de apoyo hacia las necesidades y características sectoriales específicas de cada región”. En este sentido, ha criticado que en la actualidad el 80% de las ayudas de la PAC van al 20% de las explotaciones, lejos de un sistema de distribución equilibrado y justo fomenta a las grandes corporaciones. “Defendemos el modelo de explotación familiar, ligada al territorio, garante de la conservación de los ecosistemas, del equilibrio y la cohesión territorial, que además genera empleo y alimentos sanos y de calidad”, ha concluido. En un escenario en el que las explotaciones familiares son las más vulnerables a la volatilidad de los precios, a la complejidad de los mercados, de los condicionantes de la PAC y la ambigüedad normativa, ha recordado que las diputaciones y el Gobierno Vasco están plenamente comprometidos y trabajando junto al sector para superar este espacio.