A iniciativa del Grupo Parlamentario Vasco, el Senado ha aprobado hoy con la práctica unanimidad de la Cámara -con el voto contrario de Vox- instar al Gobierno español a tomas varias medidas encaminadas a equiparar de manera real las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las trabajadoras del hogar. La senadora Nerea Ahedo ha reconocido que el recientemente aprobado decreto-ley 16/2022 es un avance “en la buena dirección”, aunque ha constatado que “hay que seguir dando pasos para acabar con la precariedad y la discriminación, ya que aún quedan puntos a trabajar para alcanzar la equiparación total en todos los aspectos”.

En ese objetivo, la moción jeltzale mandata al Ejecutivo central a aplicar las cinco principales demandas de un colectivo compuesto en un 95% por mujeres, el 44% de ellas migrantes y en gran parte en situación administrativa irregular. Así, apremia a equipararlas con el Régimen General de la Seguridad Social, dado que continúan en un régimen especial. También demanda que se computen los periodos de cotización previos, aunque no hayan sido por ese concepto, a la hora de abonar la prestación por desempleo. “Aunque desde el 1 de octubre estén obligadas a hacerlo, hasta ahora no podían cotizar por este concepto y necesitarían hacerlo durante un año para acceder a ese derecho”.

Tras valorar positivamente la causalización del despido, ha lamentado que las indemnizaciones sigan siendo inferiores a las del resto de trabajadores, por lo que se ha reclamado equiparar unas y otras.  "El despido de estas trabajadoras sigue siendo barato”, ha indicado Ahedo, recordando que se abonarán 12 días por año, con un tope de 6 meses, mientras que a los trabajadores por cuenta ajena se les abonan 20 días al año con un tope de 12 meses. A esto, ha añadido que las indemnizaciones por fallecimiento del empleador, uno de los motivos más comunes de finalización de contrato, son inferiores, abonándose solamente un mes, independientemente del tiempo trabajado. “Esto no es justo; debieran de tenerse en cuenta los años de prestación real del servicio”.

La iniciativa jeltzale demanda, asimismo, regular el régimen de pernocta de las internas y revisar sus condiciones de cotización. Estas responsabilidades son ocupadas casi en su totalidad por mujeres migradas en situación irregular “y en condiciones de máxima precariedad”, lo que les lleva a ofrecer una disponibilidad absoluta y sus periodos de descanso rara vez se respetan. Relacionado con este punto, también se reclama eliminar toda regulación de extranjería que permite la contratación sin derechos y la precarización de las mujeres migradas que se dedican al empleo del hogar y de cuidados. “Deberíamos revisar, entre otros aspectos, el acceso a permisos de residencia y de trabajo”, ha concluido la senadora.