La senadora de EAJ-PNV, Nerea Ahedo, ha interpelado al Gobierno español a seguir dando pasos en el objetivo de equiparar las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las trabajadoras del hogar. A pesar de valorar las mejoras que producirá el Real Decreto ratificado en el Congreso la semana pasada, la representante jeltzale ha lamentado que la equiparación “no es real y todavía queda mucho” y que se ha “perdido una oportunidad” al dejar sin abordar muchas cuestiones. “Se podía haber sido más ambicioso y trabajar de verdad por el objetivo de equiparar las condiciones”.

De esta manera, en su intervención ante la Vicepresidenta Segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la representante jeltzale le ha recordado que este colectivo, eminentemente feminizado, continua en un régimen especial de la Seguridad Social, por lo que ha reclamado equipararlo en el menor plazo posible con el régimen general de la Seguridad Social, lo que “supondría acabar con esta discriminación”.

Por su parte, tras valorar positivamente la causalización del despido, ha evidenciado que las indemnizaciones siguen siendo inferiores a las del resto de trabajadores. "El despido sigue siendo barato, aunque sea con causa”, ha mantenido, por lo que ha reclamado equipararlas a las del resto de trabajadores por cuenta ajena. Así, también ha recordado que en causa de fallecimiento del empleador la indemnización se limita a un solo mes, sea cual sea el tiempo trabajado, y que en caso de que el empleador se declare insolvente, Fogasa no cubre la misma cuantía.

Entre las oportunidades perdidas, Ahedo también ha citado que no se ha aprovechado para regular el régimen de pernocta de las internas, y ha lamentado que las trabajadoras del hogar no puedan acceder a la prestación por desempleo hasta octubre de 2023, por lo que ha reclamado que se abone la prestación por desempleo computando los periodos de cotización previos, aunque no hayan sido por este concepto.

Finalmente, no ha dejado pasar la oportunidad para recordar que gran parte de estas trabajadoras son mujeres migrantes, en muchos casos en situación irregular, “lo que les otorga un grado de vulnerabilidad mucho mayor”, por lo que ha reclamado continuar con las modificaciones en la legislación de extranjería. “No se ha abordado la situación de las migrantes trabajadoras en el ámbito del hogar y los cuidados”, ha lamentado.