Imanol Landa ha reclamado a la Fiscal General del Estado “una actitud proactiva y propositiva en orden a la reactivación de las diligencias penales archivadas” en relación a la muerte de José Antonio Cardosa a consecuencia de la explosión de una carta-bomba en el año 1989. “Así lo exige claramente la gravedad de las informaciones en las que se implica nada más y nada menos que al entonces máximo responsable del Ministerio del Interior, José Luis Corcuera” en el envío del artefacto. El senador de EAJ-PNV se ha dirigido así a Dolores Delgado a tenor de la reciente publicación de unas grabaciones de 1994 en las que quien fuera Ministro del Interior, Antoni Asunción, en conversación con el director del servicio de inteligencia, el general Emilio Alonso Manglano, atribuía responsabilidades en la remisión de dicho artefacto a su antecesor en el cargo. “De no ser así, cabría pensar que no existe voluntad alguna en orden a aclarar la realidad de la autoría de esta muerte algo que en un Estado democrático de Derecho resultaría inadmisible evidentemente.

En la comparecencia de Dolores Delgado ante la Comisión de Justicia del Senado, Landa ha apelado a capacidad de la Fiscal General de trasladar las instrucciones pertinentes para propiciar la reactivación de la causa a través de nuevas diligencias investigatorias y avanzar en el esclarecimiento de los responsables de este asesinato. Concretamente, el representante jeltzale se ha referido al Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para evidenciar la capacidad de la Fiscalía General del Estado para propiciar la reactivación de la causa, y que refuerzan datos como los recogidos en la propia Memoria de la Fiscalía de 2020 que recogen cómo la Fiscalía de la Audiencia Nacional incoó nueve  diligencias de investigación durante el año, de las cuales dos han sido judicializadas con el objeto de, o bien reabrir procedimientos que se encontraban en situación de archivo, o bien iniciar nuevas actuaciones.

Dolores Delgado se ha limitado a avanzar que la Fiscal General del Estado no se puede permitir distorsiones sobre noticias periodísticas. “No se puede guiar por informaciones periodísticas porque se sale de la norma. La ‘notitia criminis’ tiene que llegar de una manera mucho más sosegada que con la celeridad de las noticias de los medios de comunicación”.