El senador de EAJ-PNV, Luke Uribe-Etxebarria,  ha reclamado hoy la creación de una Comisión Técnica Permanente que retome y resuelva la negociación entre el Ayuntamiento de Donostia y el Ministerio de Defensa para transferir los terrenos de los cuarteles de Loiola al Consistorio de la capital guipuzcoana. El senador, mediante una pregunta oral en la Comisión de Defensa de la Cámara alta, ha demandado a la Secretaria de Estado de Defensa “racionalidad, sensatez y sentido común”, para resolver el traslado de unas instalaciones “infrautilizadas y que suponen un trastorno urbanístico, económico y social para Donostia”, por lo que ha solicitado negociar “con verdadera voluntad resolutiva un acuerdo conforme a los tiempos que vivimos”.

Tras reiterar que las instalaciones militares son un anacronismo, que están sobredimensionadas e infrautilizadas, y que no se corresponden con las necesidades estratégicas de la defensa europea ni con los nuevos tipos de amenazas existentes en pleno siglo XXI, el senador de EAJ-PNV ha añadido que su traslado supondría una oportunidad para reordenar las cuentas y las capacidades del Ministerio”, sugiriendo, por ejemplo, ubicarlas en otros territorios de la llamada ‘España vacía’ que reclaman instalaciones militares como medio para facilitar su desarrollo económico y social. “Si para ellos la esperanza y la ilusión significa que se instalen a su territorio, para los donostiarras la ilusión y la esperanza es que en esos terrenos se pueda llevar a cabo los planes urbanísticos del Ayuntamiento de Donostia”, ha apostillado.

Uribe-Etxebarria ha recordado que el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció recientemente que la prisión de Martutene desaparecerá de ese entorno en el plazo de tres años, por lo que los cuarteles de Loiola “quedarán como un ‘islote vaciado’ en plena trama urbana, sin sentido”. Aunque la Secretaria de Estado de Defensa se ha ratificado en la plena operatividad de las instalaciones y en la falta de una ubicación alternativa válida, el senador jeltzale ha evidenciado que, en base a las tendencias globales y sus consecuencias en el ámbito militar y a las capacidades que requiere el Ministerio, “parece muy claro que los cuarteles de Loiola sobran”.