EAJ-PNV ha votado favorablemente al Proyecto de Ley Orgánica para la utilización de los datos del Registro de Nombres y Pasajeros para la prevención, detección, investigación y enjuiciamiento de delitos de terrorismo y delitos graves. En su debate en el Senado, Almudena Otaola se ha felicitado por la aprobación de la transposición de la Directiva europea que tiene por objeto regular la transferencia de datos del registro de nombres de los pasajeros de los vuelos internacionales de compañías aéreas de la Unión Europea, así como el tratamiento de dichos datos por las autoridades competentes. “Se da un paso fundamental en la consolidación en la Unión Europea como espacio uniforme de libertad, seguridad y justicia, para una mayor protección de la ciudadanía ante delitos muy graves”.

Sin embargo, la senadora jeltzale ha criticado el retraso de su tramitación en el Estado, dado que está en vigor desde el 24 de mayo de 2016 y que los países de la UE debían incorporarla al Derecho nacional a más tardar el 25 de mayo de 2018. “Una vez más, se pone de manifiesto la lentitud del estado español en cumplir con los compromisos legales, en este caso, europeos. España acarrea siete de cada 10 penalizaciones. Este retraso, además de las sanciones económicas, genera una gran incertidumbre jurídica, incumpliendo así el principio constitucional de seguridad jurídica”, ha denunciado.

De la misma manera, Otaola ha subrayado que la transposición de Directivas Europeas como la tramitada hoy “pone de manifiesto que parte de la soberanía nacional española está en manos de la Unión Europea, sin que el artículo 2 de la Constitución Española haya sufrido quebranto alguno”. Tras constatar que esta tendencia sigue en alza, como demuestra el hecho de que en 2018 hasta 12 de los 28 Reales Decretos Leyes aprobados derivan de Directivas europeas o están relacionados con las mismas, la senadora de EAJ-PNV ha insistido en la necesidad de avanzar en el reparto de competencias entre las diferentes instituciones europeas, estatales y autonómicas, “reivindicando el papel de la Europa de los pueblos, más allá de una Europa de Estados, superando la interpretación rígida y obsoleta que propugnan la mayor parte de los partidos políticos representados en esta Cámara, de la indisoluble unidad de la nación española”.