María Dolores Etxano ha reivindicado el papel de las escuelas de empoderamiento y las casas de las mujeres que existen en distintos ayuntamientos vascos como ejemplo de buena práctica en las políticas de igualdad. En la comparecencia de la Ministra Irene Montero en el Senado, la representante de EAJ-PNV ha explicado que estas experiencias puestas en marcha en 2003 se plantearon con el objetivo principal de potenciar la participación política y social de las mujeres creando espacios de formación, encuentro y debate para las mujeres en los municipios para facilitar su proceso de empoderamiento a nivel individual y en grupo, entre otros objetivos. “Las redes de mujeres que se han creado están siendo en estos momentos de crisis un soporte importante para abordar las situaciones de violencia”.

En este sentido, Etxano ha lamentado que las medidas de confinamiento han invisibilizado o dificultado ver lo que ocurría con la violencia machista, por lo que, de cara al desconfinamiento, ha planteado la necesidad de que las instituciones integren los cambios que se han dado. “Evaluar los daños y los cambios, disponer de espacios para detectar y trabajarlos, identificar recursos y realizar un seguimiento de cómo evolucionen las denuncias después del confinamiento”, ha enumerado. La senadora jeltzale también ha criticado lo costoso que ha sido incorporar la perspectiva de género en la gestión inicial de la crisis, algo que ha considerado necesario. “Naciones Unidas ha señalado que atender las necesidades de las mujeres fortalecerá la respuesta ante el COVID-19, e incluso ha publicado recomendaciones en este sentido”.

De la misma manera, ha exigido un análisis serio sobre lo que ha supuesto para las mujeres el teletrabajo, así como coordinación con el Ministerio de Trabajo en su futura regulación. “Existe una ‘crisis de cuidados’. Las decisiones que se han tomado durante el confinamiento, como el cierre de centros de enseñanza, han impactado de mayor manera sobre las mujeres, sobre quienes recae la mayor parte de la carga del trabajo de cuidado. Tendremos que tener en cuenta que el teletrabajo tendrá consecuencias diferentes para unas y otros, de manera que no tengan nuevamente un efecto sobre las mujeres haciéndolas desaparecer de los espacios de trabajo en un país con un sistema que aboga por el presentismo”, ha evidenciado.

Una vez más, la senadora Etxano ha reclamado a la Ministra la necesidad de transponer el Convenio de Estambul al ordenamiento estatal. Más allá de esta ley, “absolutamente necesaria”, la portavoz jeltzale ha reivindicado el derecho a la reparación. “No me refiero solo a indemnizaciones, sino al derecho a la verdad, al relato de las mujeres, a la violencia vivida y a cómo nos impacta no solo a las mujeres que son agredidas, sino a todas las mujeres en cuanto a que merman nuestra libertad y, además, hace que vivamos en una situación muchas veces complicada”.