Xabier Albistur, portavoz del PNV en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio de la Cámara Alta, ha afirmado que la reducción de primas y ayudas ha generado "incertidumbre jurídica e inversora en el futuro de las energías renovables y rompe el margo legal estable". Según ha declarado Albistur, "existen muchas empresas que en los últimos años han hecho una apuesta firme y han invertido elevadas cuantías económicas para fomentar e impulsar las energías renovables, pensando que el Gobierno correspondería este esfuerzo; sin embargo, las promesas iniciales del Ejecutivo se han ido reduciendo y suponen un porcentaje ridículo de la inversión inicial realizada por la iniciativa privada, que es la base del Plan de Energías Renovables". En palabras del senador, "las nuevas retribuciones no son rentables, no incentivan la inversión, y, además, no están aseguradas para un futuro".

En otro orden de cosas, Xabier Albistur se ha referido a los objetivos previstos en la Directiva Europea de 2001. Recordemos que este texto había fijado la meta en un 20% en relación a la utilización de este tipo de energías alternativas; el Gobierno socialista, sin embargo, ha lanzado un órdago y ha afirmado que llegará al 30% para el año 2020. El portavoz jeltzale ha definido este reto como "utópico" a no ser que la política del Ministerio dé un giro de 180 grados, "ya que no existe una apuesta real y decidida por las energías renovables". Albistur ha mencionado específicamente el sector relacionado con la energía fotovoltaica; según se desprende de sus declaraciones, existe en el Estado una industria dedicada al desarrollo de este tipo de energía, pero está el peligro de paralización debido a que el Gobierno favorece las importaciones de terceros países.


Por último, el senador del PNV ha criticado la falta de rigor mostrados por el Ministerio de Industria, ya que "todavía no existe ningún estudio comparativo donde se demuestre que el coste de las primas no compensa el coste de importar hidrocarburos, el coste de la contaminación inducida y CO2 emitido". Ante ello, ha sentenciado que "no hay coherencia con los objetivos previstos en Kyoto", y ha añadido que no entiende las razones por las que el Ministro Joan Clos "coincide en sus argumentos con los esgrimidos por grandes empresas eléctricas que no apuestan por las energía renovable fotovoltaica".


En opinión del senador, la actuación del Ministerio  "no sólo perjudica el desarrollo de una fuente renovable de la que el Estado guarda un gran potencial, sino que es contraria a la aplicación de una política industria que ya dispone de producción y tecnología propia, pero a la que se le limita el mercado interno".