La portavoz del Grupo Parlamentario Vasco en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia, ha considerado que la ley que reforma la sedición y la malversación allana el camino para avanzar en la convivencia en Catalunya. En el debate, hoy, de la ley que regulará estos delitos, -para cuya aprobación EAJ-PNV ha votado favorablemente-, Beltrán de Heredia ha añadido que supone también un “paso significativo en el abordaje de la cuestión territorial catalana y la vasca”.

Respecto al delito de malversación, la senadora jeltzale ha puntualizado que “no se despenaliza, sino que se reformula”, para volver a la situación previa a 2015, cuando el PP lo modificó, ignorando los informes contrarios del CGPJ y del Consejo Fiscal, incorporando la tipificación de administración desleal del patrimonio público, “con el único objetivo de actuar contra el independentismo y en concreto contra Artur Mas por la convocatoria de referéndum del 9 de noviembre de 2014”.

El debate de la Proposición de Ley Orgánica ha llegado al Senado con polémica, al haber sido “amputada preventivamente por el Tribunal Constitucional”, en opinión de la portavoz jeltzale, “cercenando el derecho de senadores y senadoras a debatir, acordar y legislar, vulnerando los principios constitucionales de soberanía y autonomía de las Cortes Generales, y como expresión de la voluntad de subordinar el Parlamento al Tribunal Constitucional, algo que vulnera el principio de igualdad y no subordinación que debiera presidir los órganos e instituciones constitucionales”.

Beltrán de Heredia ha reprochado al PP haber provocado esta situación, así como el bloqueo de la renovación del poder judicial “utilizando espuriamente a los tribunales con mandatos caducados para conseguir lo que no pueden lograr a través de la representación política, aun a costa del descrédito que causa sobre los órganos jurisdiccionales y el sistema democrático”. En opinión de la portavoz, “la única beneficiaria de este choque por el poder entre los dos partidos mayoritarios, es la extrema derecha, cuyo objetivo político principal es, precisamente, desprestigiar el sistema democrático para implantar sistemas autoritarios”.

Finalmente, Beltrán de Heredia ha indicado que “ha quedado disipada la duda, por si quedaba alguna, del exceso de tinte político que viene contaminando desde hace muchos años las decisiones de los órganos jurisdiccionales”. Así, ha señalado que “a algunos, la falta de imparcialidad del Tribunal Constitucional no nos pilla de nuevos”, aludiendo a la inhabilitación, en 2008, de la Mesa del Parlamento Vasco, presidido por Juan Mari Atutxa, por defender la soberanía de la Cámara legislativa de Gasteiz.