José María Cazalis ha reclamado a la Ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que elimine los contingentes de importación de lomos de atún de terceros países sin acuerdo arancelario con Europa del Reglamento europeo que lo regula; un reglamento cuyo periodo de consultas y negociación para su revisión se ha abierto recientemente.

En la sesión de Control al Gobierno, el senador de EAJ-PNV ha emplazado a Isabel García Tejerina a que sea coherente con su postura pública de lucha sin cuartel contra la pesca ilegal, en favor de la sostenibilidad del sector o porque los productos que compiten con la industria pesquera y conservera del Estado lo hagan desde las mismas condiciones socio-laborales, de seguridad marítima, de buenas prácticas y de condiciones sanitarias que tienen que cumplir nuestras empresas, algo que no ocurre en muchos países sin acuerdo arancelario. “Se está sustituyendo atún pescado por nuestra flota bajo normas AENOR, por materia prima de baja calidad y sin control suficiente”. Como ejemplo, el senador ha recordado que países como Tailandia han sido advertidos por la Unión Europea por practicar la pesca ilegal, y acusados de forma reiterada por la OIT o por Human Rights Watch por el uso de mano de obra esclava en la industria extractiva y conservera.

Cazalis ha evidenciado que, si bien estas importaciones extraarancelarias se permiten en aras a garantizar el abastecimiento de materias primas a las conserveras europeas, lo cierto es que las cantidades que pescan la flota europea y sus asociadas, más las de países con régimen preferencial, cubren de sobra esas necesidades. Tal y como ha explicado, las 30.000 toneladas de lomos de atún de terceros países que se han seguido importando en base al Reglamento vigente -contingente que parte del sector conservero pide que se aumente-, están sirviendo para reducir los precios del mercado del atún, tanto porque hacer acopio de materia prima a bajo coste distorsiona su precio, como por el ahorro en la producción al necesitar menos mano de obra para procesar el atún entero; un perjuicio que Cazalis ha cifrado en la pérdida de más de 1.000 puestos de trabajo a jornada completa cada año.

Por todo ello, el senador jeltzale ha reclamado a García Tejerina que no mire para otro lado y que no siga permitiendo esta distorsión inaceptable y peligrosa para la industria del país que, además de perjudicar a la flota vasca, en opinión de Cazalis, también pone en riesgo la calidad y el buen nombre de las conservas del Estado, una de sus principales características y la ventaja competitiva más importante del sector.