José María Cazalis ha propuesto que se establezca un plazo para sustituir de manera paulatina los vehículos que utilizan combustibles derivados del petróleo por eléctricos o alimentados por gas natural en los puertos y aeropuertos del Estado. El senador de EAJ-PNV ha requerido instar al Gobierno del Estado a que elabore un plan en este sentido, en colaboración con las Comunidades Autónomas, las instituciones gestoras de puertos y aeropuertos y las empresas y profesionales del sector, aunque su iniciativa ha sido rechazada con los votos del PP.

El portavoz jeltzale en la Comisión de Energía ha centrado su solicitud en dichas instalaciones al constatar que, debido a la gran acumulación de vehículos necesarios para las labores propias de las mismas, concentran en poco espacio gran cantidad de emisiones de gases derivados de la combustión de combustibles derivados del petróleo. Además del beneficio económico que supondría, Cazalis ha subrayado las ventajas medioambientales del uso ​de la electricidad y del gas natural, que eliminaría​, en el caso de este último combustible, el 85% de las emisiones de NO2, el 100% de SO2, el 95% de partículas sólidas y reduciría hasta un 35% las de CO2.

El senador vizcaino ha rechazado la enmienda presentada por el Grupo Popular ya que esta eliminaba el requerimiento de fijar un plazo de tiempo determinado para llevar a cabo la sustitución solicitada, dejando sin valor la iniciativa al limitarse a considerar suficiente ‘continuar avanzando’ en ​la misma línea de trabajo que sigue el Gobierno español en la actualidad, “claramente insuficiente para cumplir con los compromisos medioambientales adquiridos por el Estado y para reducir de manera efectiva las emisiones de sectores difusos como el transporte”. Cazalis ha reclamado al Grupo Popular y al Gobierno central coherencia entre lo que promete y firma a nivel internacional, como la integración de España en la Plataforma 2050 -que persigue que para esa fecha en el Estado no se generen más emisiones de carbono que las que puedan asumir sus ecosistemas por mecanismos naturales-, y la actitud y el inmovilismo que demuestra a la hora de legislar en consecuencia.​