Comenzó el setiembre político con un desayuno de trabajo del ministro de Asuntos Exteriores Jose Manuel García Margallo en el Foro Nueva Economía en el hotel Ritz.

Fue presentado por su compañera de Consejo la ministra de Fomento Ana Pastor. Margallo le agradeció a su compañera diciédole que solo se quedaba con dos adjetivos de una hiperbólica presentación.Y es que el incienso había sido tan envolvente que casi tuvieron que salir de la sala.

 A este desayuno acudieron el portavoz del grupo vasco en el senado ,Jokin Bildarratz y el portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores, Iñaki Anasagasti. Bildarratz ocupó la mesa uno, la principal, que no acogió a la ex ministra de Exteriores Trinidad Jiménez que tuvo que buscarse su sitio en lugar menos relevante.

El Ministro es un gran parlamentatrio. Volvía de dos viajes tensos, el de la Cumbre del G-20 en San Peterburgos y el de la derrota de Madrid en Buenos Aires a  la hora de elegir sede olimpica para el 2020 que él atribuyó a la geopolítica, y en alguna medida, a la situación económica.

El ministro estuvo hablando una hora y contestó varias preguntas. A las diez y media había acabado el desayuno.

Hizo un buen e interesado análisis de la herencia recibida, de los retos europeos, de las uniones economica, monetaria, fiscal y politica pendiente, de la recuperación de la economía y de las reformas estructurales acometidas. Su dicción, su seguridad, su aplomo entusiasmaron a una concurrencia formada por funcionarios, amigos, diplomáticos, empresarios y pocos políticos. De hecho el único portavoz parlamentario fue Jokin Bildarratz. Se llenaron dos salas.

En el turno de preguntas contestó sobre  la situación Siria, la candidatura olímpica de Madrid, Gibraltar, y algunos asuntos de actualidad. Cerró el acto el empresario Villar Mir, ex-minstro franquista del gobierno de Arias Navarro y hombre de la derecha que ha sido llamado por el juez Ruz para que explicara el por que aparecía su nombre en el cuaderno de Luis Bárcenas. Tuvo el mal gusto de criticar sin elegancia al gobierno anterior en un cierre  en el que no procedía hacer tal cosa.

Anasagasti formuló una pregunta sobre la fnanciación de las Cámaras a la hora de internacionalizar a las PYMES que no llegó a ser formulada. El Presidente del Foro se disculpó por falta de tiempo mientras el ministro apuntaba que depués de su mujer era la persona con la que él más peleaba.

Ese día fue noticia de aquella hora y media de charla su opinión sobre la postura de España en relación a Siria y sobre el por que Madrid había perdido su candidatura olímpica mientras las redes seguían regodeándose del café con leche en la Plaza Mayor que la alcaldesa Botella había ofrecido al COI en Buenos Aires.