En la comparecencia, esta mañana, de la ministra de Igualdad en la Cámara alta, la senadora María Dolores Etxano ha apelado a la prudencia y la responsabilidad para analizar las incidencias detectadas en el funcionamiento de las llamadas pulseras antimaltrato. Etxano ha lamentado la “utilización partidista de un problema que se ha dado”, aunque ha llamado a no caer ni en su exageración ni en su minimización. “Decir que todas las mujeres han estado desprotegidas y en peligro no es cierto, pero tampoco se trata de minimizar el problema y decir que ninguna ha estado en riesgo”.

La representante jeltzale ha denunciado “opacidad y falta de información certera y suficiente” por parte del Ministerio de Igualdad en relación con las incidencias en el sistema Cometa, “que lejos de aclarar y contrarrestar la avalancha de noticias, ha generado más desconfianza en el sistema”. En este sentido, ha reclamado a la ministra Ana Redondo que “el Ministerio debería dar a cada mujer las explicaciones cuando han tenido alguna incidencia, técnica o jurídica, y que les expliquen cómo las han solventado, si las han podido solventar o cómo lo van a solventar, y que les trasladen datos ciertos para reparar la confianza en el sistema que las protege. Y luego, claro, las correspondientes disculpas”. Asimismo, ha reclamado transparencia también en las Cortes Generales, sugiriendo la comisión de Seguimiento y Evaluación de las Estrategias acordadas por el Senado dentro del Pacto de Estado contra la Violencia de Género como el foro apropiado para ello. “Podríamos seguir con transparencia, con rigor, los pasos que vayan dando para mejorarlo. Por nuestra parte, no vamos a cuestionar el sistema en su conjunto. En todo caso, pedimos que lo refuercen y lo mejoren”.

Finalmente, Etxano ha trasladado que las políticas públicas de igualdad y erradicación de la violencia machista que se ejerce contra las mujeres se deben construir sobre la coordinación interinstitucional y la participación social, “no desde la bronca ni desde la utilización electoral, sino desde la convicción de que la igualdad y la libertad de las mujeres son principios democráticos irrenunciables y que requieren que la discrepancia y el control parlamentario de las políticas públicas de igualdad y erradicación de la violencia contra las mujeres sea respetuoso con las víctimas. Y creo que, en este caso, no se está siendo suficientemente respetuosa con las víctimas de violencia machista”.