Sala de Prensa

22/06/2021

Luke Uribe-Etxebarria reclama que la aplicación del Plan español de los Fondos Europeos se ajuste a la realidad de Euskadi y potencie la industria

Traslada a la Vicepresidenta Calviño que “los Fondos Europeos son para transformar el tejido productivo y deben privilegiar a la industria”.

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El senador de EAJ-PNV, Luke Uribe-Etxebarria, ha reclamado a la Vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital que la aplicación del Plan español de los Fondos Europeos se ajuste a la realidad de Euskadi y potencie la industria. En la Comisión Mixta de la Unión Europea, el representante jeltzale ha trasladado a la Vicepresidenta Nadia Calviño que “la transformación del modelo económico hubiese exigido una mayor discriminación hacia la industria, la ciencia, la tecnología o el capital humano”, una priorización que “no se aprecia” en el plan. Además de evidenciar que la industria “forma parte del ADN político, económico y social de Euskadi”, Uribe-Etxebarria ha constatado su papel decisivo para la competitividad, el bienestar y la prosperidad en todo el mundo. “Es la piedra angular para afrontar por parte de todos la nueva revolución digital, verde e inclusiva que ya estamos viviendo”, ha remachado.

Por otra parte, Uribe-Etxebarria ha subrayado el papel de los Fondos Europeos como transformadores del tejido productivo, por lo que ha lamentado que el Plan corra el riesgo de privilegiar la idea de la recuperación en detrimento de esa capacidad transformadora. “Hace mucho hincapié en la necesidad de recuperar a la mayor celeridad posible los niveles de PIB previos a la pandemia; porque da la impresión que su Gobierno ha adelantado a finales de 2023 la ejecución de los 70.000 millones cuando la propia Comisión permite que se ejecuten hasta finales de 2026”, ha advertido. De la misma manera, ha criticado que el Gobierno “no ha hecho partícipes a las comunidades autónomas en el diseño del Plan, cuando éstas, además, serán las responsables de ejecutar en torno a un 50% de los recursos totales, asignándoles el papel de meras receptoras de simple encomiendas de gestión, incluso en el caso de políticas públicas cuya competencia recae en ellas. A nuestro modo de ver, esta situación no solo menoscaba el modelo autonómico, sino que puede mermar la capacidad de ejecución y de absorción de los Fondos”.

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