José María Cazalis ha propuesto al Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital que elimine el concepto de neutralidad tecnológica y lleve a cabo una subasta estableciendo cupos por tecnología en la subasta de energías renovables que tiene previsto realizar en junio. En palabras del senador de EAJ-PNV, esta medida que ya se lleva  cabo en países como Alemania, Francia o el Reino Unido, “cuenta con la ventaja de que promueve tecnologías en distintos estados de desarrollo, la integración del sistema, la participación de actores de menor tamaño y favorece el desarrollo de la industria local”.

De hecho, el senador jeltzale ha demandado a Álvaro Nadal que su ministerio no tenga únicamente en cuenta los criterios económicos, sino que también tenga en consideración “la importancia de la convocatoria para reactivar la economía de las diferentes comunidades autónomas”. En total serán 3.000 megavatios de potencia eléctrica los que se sacarán a concurso, y Cazalis trata de que no se repitan las condiciones tenidas en consideración en la convocatoria del pasado año, en la que los 700 megavatios subastados fueron adjudicados a empresas que pujaron por debajo de los precios de mercado. “La eliminación de las ayudas por parte del Ejecutivo con respecto a la energía solar ha tenido como consecuencia el desmantelamiento del sector fotovoltaico en el Estado, y basar la subasta solo en el precio supondría que el propio Estado facilitase la entrada de tecnologías de menor calidad, producidas e importadas de China, por ejemplo, para sustituir a la tecnología producida en el Estado”.

Tras lamentar la situación en la que se encuentra el sector fotovoltaico español, Cazalis ha llamado a favorecer a la industria eólica del Estado, quinta potencia mundial y que aporta 2.731 millones de euros anuales al PIB, y ha reclamado una subasta que no afecte negativamente a su futuro. “Si el Gobierno del Estado convoca una subasta sin distinción tecnológica renuncia a su potestad de decidir cuál es el mix energético más adecuado para el futuro y deja, de facto, esta crucial decisión a los vaivenes del mercado”.