El Grupo Parlamentario Vasco en el Senado ha mostrado su oposición a que el Estado español pueda realizar devoluciones ‘en caliente’ en el control fronterizo de Ceuta y Melilla. Lo ha hecho a través del portavoz en la Comisión de Interior y Defensa, Victoriano Gallastegi, que ha estimado que la Disposición Adicional aprobada en 2015, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, “va contra el procedimiento de expulsión y devolución creado por España y contra las obligaciones internacionales que ha adquirido”.

Esta postura la ha defendido a raíz de la moción presentada por el Grupo de Podemos, en la que instaba al Gobierno a adoptar medidas en el control fronterizo de las personas migrantes en las ciudades autónomas, y que ha sido rechazada por la mayoría del Grupo Popular.

El senador guipuzcoano se ha mostrado de acuerdo en solicitar que la Guardia Civil se abstenga de la entrega directa de estas personas a las autoridades del Reino de Marruecos y en que se deben aplicar los procedimientos de expulsión o de devolución que se regulan en la normativa española de extranjería. De la misma manera, ha requerido a  actuar en base a la normativa internacional de derechos humanos y de protección internacional, ofreciendo a toda persona el acceso a dichos procedimientos.