María Eugenia Iparragirre ha narrado su experiencia desde su perspectiva como docente y, sobre todo, desde su actual rol como política, donde ha señalado que “aunque sigue siendo un mundo de hombres, cada día somos más las mujeres que ocupamos cargos de relevancia”.

La secretaria Cuarta del Senado ha destacado la función que han cumplido las mujeres en la resolución de conflictos “desde un punto de vista femenino” enumerando casos como los de Israel, Colombia, Argentina o incluso en Euskadi a través de Ahotsak. Por el contrario, ha lamentado que los órganos de decisión están principalmente copados por hombres, y “por ello, las decisiones están tomadas desde un prisma masculino; tal vez no machista, pero sí influenciado por la educación que durante tantos años ha prevalecido”. En este sentido, ha reivindicado el diferente punto de vista que aportan las mujeres en ámbitos como la gestión de las personas.

Iparragirre ha subrayado el primordial papel que juega la educación y ha resaltado la figura de la fundadora del colegio Compañía de María, en el que ha trabajado, perteneciente una orden religiosa. “Siempre he sido una defensora de estas religiosas; mujeres innovadoras que supieron utilizar su talento con el único objetivo que las niñas pudieran acceder a una educación de calidad, a la que en una época únicamente los chicos tenían acceso”. 

En el encuentro han tomado parte una veintena de mujeres del ámbito político, empresarial, emprendedor y de la comunicación, y ha contado con la presencia de más de un centenar de participantes.